¡La campaña de recolección de útiles nos llenó el corazón! Next item Bastian, el nuevo...

¡La campaña de recolección de útiles nos llenó el corazón!

En el mes de enero, la Fundación Kelluafen inició una colecta de útiles escolares para donar a familias en situación vulnerabilidad. La campaña se dio en el marco de la tormenta sin precedentes que azotó a la ciudad de Bahía Blanca el 16 de diciembre y que dejó pérdida de vidas e innumerables destrozos materiales, situación dramática acrecentada por la difícil situación económica que transita la República Argentina.

En ese contexto, los representantes de Fundación Kelluafen se unieron para aportar su granito de arena a quienes más lo necesitan. “Sentimos que estábamos en necesidad de hacer algo por la gente. Si bien en Fundación Kelluafen estamos abocados a lo largo del año a acompañar y ayudar a familias cuyos niños están afectados a enfermedades oncológicas o poco frecuentes, también trabajamos con comedores escolares y con situaciones especiales de distinta índole. Esta campaña tuvo como objetivo principal ayudar a quienes hoy transitan un momento difícil puertas para adentro en sus casas. La recepción fue excelente y estamos felices”, señaló Julieta González, responsable principal de Fundación Kelluafen.

Lo recaudado fue alcanzado, en parte, hasta las oficinas de Avenida Colón 247. También los responsables de la Fundación recolectaron en domicilios particulares y empresas.

Como parte de la campaña, fueron donadas mochilas y útiles de todo tipo. Además, se confeccionaron cartucheras y se armaron packs completos para familias de los barrios Villa Caracol y Bajo Rondeau. También hubo donaciones para el comedor Arco Iris y el Jardín 908 de Villa Harding Green.

Desde Fundación Kelluafen continuaremos durante las próximas semanas con la acción, para ayudar a más familias en situaciones de vulnerabilidad. La situación que vivimos es difícil, pero siempre es más sencilla cuando nos unimos todos en pos de un objetivo común.

Como siempre decimos, juntos podemos lograrlo.

No hay otro camino.